A la primera persona que me ayude a comprender pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle mi fe... yo no pido que las cosas me salgan siempre bien pero es que ya estoy harto de perderte sin querer. A la primera persona que me ayude a salir de este infierno en el que yo mismo decidí vivir le regalo cualquier tarde pa los dos, lo que digo es que ahora mismo ya no tengo ni si quiera donde estar el oro para quien lo quiera, pero si hablamos de ayer es tanto lo que he bebido y sigo teniendo sed, al menos tú lo sabías, al menos no te decía que las cosas no eran como parecían pero es que ... a la primera persona que me ayude a sentir otra vez, pienso entregarle mi vida, pienso entregarle mi fe, aunque si no eres la persona que soñaba para qué voy a hacer, nada, qué voy a hacer, donde los sueños qué voy a hacer con aquellos besos, qué puedo hacer con todo aquello que soñamos, dime ¿dónde lo metemos? ¿dónde guardo la mirada que me diste alguna vez? ¿dónde guardo las promesas? ¿dónde guardo el ayer? ¿dónde guardo tu manera de tocarme? ¿donde guardo mi fe? aunque lo diga la gente, yo no lo quiero escuchar, no hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes nada.. tú lo ves tan facil, pero es que cuanto mas sencillo tú lo ves, más dificil se me hace.
A la primera persona que me ayude a caminar pienso entregarle mi tiempo, pienso enseñarle hasta el mar... yo no digo que sea facil pero ahora mismo ya no tengo ni si quiera donde estar. A la primera persona que no me quiera juzgar, pienso entregarle caricias que yo tenia guardadas, yo no pido que las cosas me salgan siempre bien pero es que ya estoy harto de perder(te). A la primera persona que me lleve a la verdad, pienso entregarle mi tiempo, no quiero esperar más, yo no te entiendo cuando me hablas, que mala suerte, y tú dices que la vida tiene cosas así de fuertes, yo te puedo contar cómo es una llama por dentro, yo puedo decirte cuánto es que pesa su fuego, y es que amar en soledad es como un pozo sin fondo, donde ni existe ni dios, donde no existen verdades, es todo tan relativo, como que estamos aquí, no sabemos pero... dame sangre para vivir, al menos tú lo sabías, al menos no te decía que las cosas no eran como parecían.