Sos la armonía con distorsion, para una vida hecha canción. El bebé que conocí, el hombre que descubrí. Sos la sonrisa que desnudó, una mirada que me entregó esa infancia que perdí, que ya habia dejado ir. Y te vi cantar mientras sonaba olvidado aquel viejo cassete de Los Ramones que escuchabamos de chicos. Cuando veranear, era nadar buscando el atardecer, robandole al mar risas que el cielo fundía en tu piel, al pronunciar. Yo soy la que te mira y te agradece a vos, lo bueno y malo, todo lo que somos. Toda una vida juntos siempre dos, una par que a dúo va de a dos. Vos sos el odio con el amor, la confidencia que me acusó, sos mi sangre ya entendí que no sos igual a mí. Cada recuerdo de lo que soy lleva impregnado tu nombre y hoy si tuviera que elegir, te diria que te vi... En ese jazz que papá nos tarareaba a la hora del té o en la tortura de un insecto o bichito. ¿O no te acordás cuándo nos daba miedo la oscuridad? El juego

era pelear con tu cabeza debajo de mis pies, para gritar...