Esta vez el pecado es no pecar, por no atrevernos
a expresar qué nos está sucediendo.
Si por temor a lastimar, nos estamos lastimando,
ESQUIVANDONOS. Por no brindarnos una oportunidad,
por sujetar nuestros impulsos y no dejarlos actuar,
por no animarnos a más.
Seria mejor olvidarse por un rato
de este mundo, disfrutar cada
segundo aunque sea por una vez.
Seria mejor regalarnos tan solo un encuentro,
poder gozar cada momento sin detenernos a pensar.
Existen cosas que no se pueden explicar,
y aunque neguemos qué está sucediendo,
ambos sabemos que esta vez, el pecado es no pecar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario