sábado, 4 de septiembre de 2010

Opinólogos de la nada cambien el mundo, traigan ideas que sangren, conceptos que respiren. Roben sonrisas, endulcen tristezas, liberen lágrimas encerradas. Naveguen nuevos horizontes y si no los encuentran, imagínenlos. No le busquen explicaciones a lo que ya no funciona, me basta con vivir en este misterio que de tan hermoso un día va a saber despedir. Construyan muros que nos cubran del viento o tiren abajo las paredes que nos separan de nosotros mismos, sumérjanse en las profundidades del exceso, arrimen sus vidas hasta las almas. Salten de sus sillones! Desclasifiquen su ignorancia letrada. Emborrachen al conocimiento y blanqueen de sentido a las palabras, sacudan el polvo de sus libros, acaricien sus corazones, soplen las velas de la creación, griten sentimientos, transpiren sensaciones, abracen lo etéreo y besen los labios de la sabiduria.Desanden senderos que nadie soñó. Descubran lo que nunca existió. Que con sólo rozar la mente de una ficha toda la hilera de dominós que está detenida frente a nosotros se empezará a mover

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